La cascarilla de arroz común es un insumo natural, ligero y altamente rendidor que se obtiene como subproducto del grano de arroz. Su principal valor está en mejorar la textura y estructura del suelo, permitiendo que las raíces respiren, crezcan con libertad y aprovechen mejor la humedad y los nutrientes.
Es muy apreciada en huertas urbanas, macetas y jardines porque, además de aportar minerales como silicio, potasio y fósforo, ayuda a mantener la tierra suelta, esponjosa y activa a nivel biológico. Esto significa que no solo favorece el crecimiento radicular, sino también la vida microbiológica, creando un suelo fértil y saludable.
👉 Si buscás una opción práctica, económica y eficiente para dar aireación y volumen a tus mezclas de tierra, la cascarilla común es la elección ideal.
Beneficios
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Aporta aireación y esponjosidad.
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Mejora la retención de humedad y el filtrado de nutrientes.
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Estimula la vida microbiológica.
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Favorece raíces fuertes y abundantes.
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Aporta silicio, fósforo y potasio.
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Protege contra plagas y enfermedades.
Cómo usarla
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En sustratos: mezclar 1 parte de cascarilla + 1 parte de tierra negra + 1 parte de humus/compost.
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Como acolchado: cubrir la superficie del suelo para conservar humedad y evitar malezas.
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En compost: alternar con restos verdes para mejorar aireación.
Presentaciones y precios
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